La digitalización de los procesos financieros se está convirtiendo en una piedra angular para las empresas que buscan mayor eficiencia, transparencia y cumplimiento fiscal, teniendo en cuenta, además, la cada vez más cercana obligatoriedad de implementar la facturación electrónica gracias a la nueva Ley 18/2022 de Creación y Crecimiento de Empresas, conocida como Ley Crea y Crece. A pesar de ello, existe una brecha significativa entre las grandes y pequeñas empresas en su capacidad para adoptar la facturación electrónica, tal y como desprende un reciente estudio sobre la Ley Crea y Crece realizado por Generix Group, compañía especializada en soluciones tecnológicas para la gestión de intercambios B2B y B2C de la cadena de suministro.
Capacidad de implementar la e-factura en los tiempos establecidos por la Ley Crea y Crece
En concreto, según los resultados, el 54 % de las grandes empresas ha respondido “Sí, por supuesto” cuando se les preguntó si podrían implementar la facturación electrónica en los tiempos establecidos por la ley. Este alto nivel de confianza se relaciona con la capacidad financiera y los recursos disponibles para estas empresas, dado que tienen la flexibilidad para invertir en tecnología, contratar expertos y capacitar a su personal de manera efectiva.
En cambio, las pequeñas empresas han mostrado una percepción menos optimista en este sentido. Ante la misma pregunta, el 56 % de ellas respondió “Sí, probablemente”, lo que sugiere un nivel de incertidumbre más alto. “Esta falta de determinación puede ser resultado de las restricciones presupuestarias que puede afrontar este tipo de compañías, que dificultan la inversión en tecnología y la capacitación del personal. A pesar de su voluntad de cumplir con las regulaciones, pueden requerir más tiempo y esfuerzo para hacerlo de manera efectiva”, explica Diana Salazar, B2B Integration Sales Manager de Generix Group.
A pesar de que la gran mayoría de las empresas grandes y pequeñas es optimista en mayor o menor grado ante la posibilidad de llegar a tiempo en la implementación de la facturación electrónica, hay un pequeño porcentaje que ha afirmado que no lo conseguirá. El 2 % de las empresas más grandes y el 6 % de las empresas más pequeñas han respondido que probablemente no llegarán a tiempo, a lo que hay que añadir que el 2 % de las pequeñas empresas aseguró de forma tajante que no lo logrará.
Urgencia en la toma de decisiones
El 29,3 % de las grandes empresas ya escogió una solución de facturación electrónica para cumplir con la Ley Crea y Crece, frente al 9,4 % de las pequeñas empresas. Además, un 31,7 % de las grandes empresas planea elegir una solución de facturación electrónica en el último cuatrimestre del año 2023, mientras que solo el 12,5 % de las pequeñas empresas planea hacer lo mismo.
En este sentido, Salazar afirma: “Los resultados de esta encuesta muestran que las grandes empresas en España están actuando con mayor rapidez y urgencia en la implementación de la factura electrónica, lo que sugiere que son conscientes de los plazos establecidos por la Ley Crea y Crece y están tomando medidas para cumplir con estos plazos de manera oportuna”.
Cabe resaltar también que el 2,4 % de las grandes empresas afirma que hasta que no se publique en el BOE el desarrollo del reglamento técnico no van a buscar nada, en contraste con el 18,8 % de las pequeñas empresas que muestra una actitud similar. Esto resalta la inusual postura de algunas grandes empresas que parecen estar dispuestas a esperar a la publicación oficial, a pesar de ser las primeras en tener que adaptarse a la e-factura, mientras que las pequeñas empresas tienen más margen de tiempo para cumplir con la ley.
Perspectivas para el futuro
La implementación de la facturación electrónica es un paso crucial hacia la modernización de los procesos comerciales y la promoción de la transparencia fiscal. A medida que las empresas avanzan en esta transición, es esencial reconocer las diferencias entre las grandes y pequeñas empresas. Las primeras tienen la ventaja de recursos y experiencia, mientras que las segundas pueden necesitar apoyo adicional para garantizar una implementación exitosa.
“El compromiso y el apoyo continuo por parte de las autoridades y del sector privado son fundamentales para garantizar que todas las empresas, independientemente de su tamaño, puedan cumplir con los plazos establecidos por la ley. El éxito en la implementación de la facturación electrónica no solo beneficia a las empresas, sino que también contribuye al fortalecimiento de la economía y la transparencia en las transacciones comerciales”, concluye Diana Salazar.