Aunque el 87% de las medianas y pequeñas empresas españolas afirma tener web, muchas de ellas no están bien configuradas. La estructura de una página web no solo es importante para ofrecer una buena experiencia de uso a los internautas, sino que es crucial para ser visible a los ojos de Google. Y la realidad es que el 40% de las Pymes está bien posicionada, es decir, no se ve entre los diez primeros resultados mostrados por el buscador cuando un usuario busca anformación sobre el producto o servicio ofrecido.
“Pese a que muchas empresas están haciendo esfuerzos por digitalizarse, en muchos casos no obtienen un retorno real de esta inversión”, explica Javier Castro, CEO de BeeDIGITAL. “No solo se trata de tener una página web o de utilizar las redes sociales, sino de hacerlo de una forma beneficiosa para el negocio, bien sea para ganar visibilidad, incrementar ventas o tener una mejor relación con los clientes”.
Entre las carencias que presentan las webs de pymes se encuentran el no disponer de un mapa del sitio online, ofrecer poco contenido y la falta de etiquetas reconocidas por Google en las imágenes. Esto último, por ejemplo, impide que el negocio esté en los resultados por imágenes, una forma de búsqueda frecuentemente utilizada por los consumidores.
Las pymes tampoco consiguen aparecer en los resultados mostrados por Google Maps: solo el 5% se encuentra entre los tres primeros. Esto supone un especial problema para aquellos negocios locales, donde su principal fuente de ingresos proviene del consumo de la zona.
“El 90% de las compras se inician hoy en día en Internet. Esto no quiere decir que se materialicen después de esa manera, pero sí que, como consumidores, tendemos a buscar información en la web antes de contactar o acudir a un negocio. Es decir, un restaurante o una copistería que sean visibles cuando un usuario busca “restaurantes” o “copisterías” en su ubicación, tiene una ventaja competitiva frente a los que no lo son”, continúa Castro.
Similares resultados arroja el análisis de las redes sociales de los negocios. El 70% afirma que utiliza las redes sociales como una herramienta de comunicación con sus clientes. Sin embargo, el 86% no ha publicado nada en Facebook en los últimos dos meses, y el 46% no lo hace desde hace seis meses. La falta de actividad en redes dificulta el alcance de la marca entre sus consumidores, y les resta relevancia frente a otros competidores.
“Las carencias en presencia digital de las Pymes no siempre están vinculadas a una falta de conocimientos, sino también a una falta de tiempo. El día a día del negocio no siempre permite dedicar determinadas horas de trabajo a mantener la actividad en redes sociales, o no se cuenta con los recursos suficientes para contratar a un trabajador que pueda emplear su tiempo en ello”, añade Castro. “En este sentido, la solución para muchas empresas pasa por confiar en partners especializados que le ayuden a abordar la digitalización de una forma simple, y también, profesionalizada”, concluye.