Declarando, plataforma online de asesoramiento fiscal para los autónomos, ha elaborado una guía en la que explica el concepto de amortización fiscal y la manera que tienen los autónomos de aprovechar el desgaste que sufren aquellos enseres que emplean para el desarrollo de su actividad, ya sea mobiliario, maquinaria, equipos informáticos u otro tipo de enseres, con el fin de reducir su carga tributaria y mejorar su situación financiera a largo plazo.
“La amortización fiscal es el registro del desgaste de los bienes que se deterioran por el uso en el desarrollo de la actividad económica de cualquier autónomo”, explica Marta Zaragozá, CEO de Declarando. “Los bienes de inversión pierden valor a medida que se van utilizando, y los autónomos deben registrar esa devaluación, así pueden deducirse un determinado importe a lo largo de los años, hasta que se amortice la totalidad de su inversión”, aclara.
“Dicho en otras palabras -continúa Marta Zaragozá-: con las amortizaciones los costes de hacer una inversión y comprar algún bien se dividen entre todos los años de su uso. De esta manera, el gasto no se computa de golpe, sino que se hace a lo largo de un tiempo. Ahora bien, los bienes “amortizables” deben tener la consideración de inversión y para ello su duración debe superar el año”.
Para poder aplicarse las deducciones por amortización de bienes, los autónomos deben llevar un registro con las fechas del momento de inicio del proceso de amortización de cada uno de los bienes de inversión que quieran amortizar.
Tabla de amortizaciones
Para saber cuánto dinero pueden deducirse los autónomos a través de la amortización fiscal y el tiempo que podrán acogerse a este tipo de deducción, existen diferentes métodos de cálculo que se ajustan a las necesidades y particularidades de cada caso.
No obstante, el más utilizado, y también el más sencillo, es la tabla de deducción de las amortizaciones. Para su cálculo emplea el coeficiente lineal máximo, que es el porcentaje más elevado al cual tanto los autónomos como las empresas van a amortizar sus bienes. Este coeficiente se aplica para cada tipo de elemento en función de una tabla que publica Hacienda en su página web.
Otros métodos para calcular la amortización son: el método de amortización según porcentaje constante sobre el valor pendiente de amortización; el método de los números dígitos; el método del inmovilizado intangible o el método del plan de amortización fiscal como gasto deducible.
“Para los autónomos es importante asegurarse de aplicar bien las deducciones fiscales con el fin de beneficiarse de todas las ventajas que se derivan de ello. Además de ver reducida la carga tributaria, los autónomos podrán contar con un mayor flujo de efectivo disponible para reinvertir en su negocio y mejorar, en consecuencia, su posición competitiva”, recuerda Marta Zaragozá, que no se olvida de recordar las ventajas asociadas al cumplimiento de las obligaciones fiscales para evitar posibles sanciones y problemas con Hacienda”.