La digitalización está aspirándolo absolutamente todo. El mundo digital ha ganado un terreno en los últimos años que ya parece imposible perder. Y esta es una realidad que, lejos de ser un suceso pasajero, ha llegado para quedarse, también en el mundo de los pagos.
Los datos de la encuesta “Nuevos hábitos en métodos de pago en España”, realizada por PaynoPain, han revelado que son 9 de cada 10 los usuarios que no llevan efectivo encima y que el 88% de ellos compra online desde el móvil. Estas estadísticas son las que explican de qué manera y hasta qué punto se han asentado las innovaciones digitales. Y es que, aunque hace años el usuario medio no estaba del todo familiarizado con el término wallet digital, la realidad ahora es muy diferente: más de la mitad de los españoles ya hacen uso del monedero electrónico, según nuestra encuesta. En pocas palabras, es un método de pago ya instalado en el imaginario colectivo de los clientes.
Los nuevos hábitos de los consumidores caminan de una manera inevitable hacia la comodidad, la seguridad y la omnicanalidad. Cada vez son más los que demandan una experiencia de compra única, fluida y sencilla. Aquí y ahora. Y uno de los métodos más demandados es precisamente el wallet. La implantación de esta tecnología es, por lo tanto, un hecho inevitable.
Una tecnología con más de 10 años de desarrollo
Los wallets digitales llevan implantados en nuestro día a día desde hace aproximadamente una década. Y es que los pagos electrónicos y los sistemas de reemplazo a la vieja tecnología de la tarjeta de crédito no son algo precisamente nuevo. Sin embargo, en sus inicios su implantación no fue, ni mucho menos, sencilla por las implicaciones y las relaciones de interés existentes entre los principales implicados. De hecho, en octubre de 2014 fue una compañía de la talla de Apple quien se lanzó a la piscina y apostó fuerte por su propio servicio de pagos móviles, conocido como Apple Pay. Un sistema de pagos móviles dirigido a que los usuarios pudieran adquirir un servicio o un producto cualquiera haciendo uso de su teléfono y eliminando la necesidad de tener a su disposición la tarjeta de crédito.
Actualmente, la Unión Europea se encuentra ya en fase de prueba con su propio monedero digital, una plataforma que ofrece la posibilidad de guardar DNI, contraseñas y pagos -entre otros documentos-, registrarse en un hotel, solicitar una plaza en una universidad e incluso funcionar como método de pago. El objetivo no es otro que el de crear la aplicación European Digital Identity Wallet (Identidad Digital Europea), que permitirá almacenar documentos oficiales, contraseñas, impuestos, multas y recetas médicas desde los dispositivos móviles. Aunque la fecha de salida de esta aplicación no se ha fijado, se espera para el año 2024. Y el programa piloto estará disponible a partir de marzo de 2023 para los usuarios de Alemania, Italia, Dinamarca, Noruega, Islandia y Letonia.
No obstante, aunque la expansión de los pagos digitales va en detrimento del empleo del dinero en efectivo, un estudio de Visa ha revelado que, pese al efecto “digitalizador” de la pandemia, un 34% de las pymes encuestadas no aceptan los pagos digitales en un momento en el que el comercio electrónico sigue ganando adeptos. El informe Untapped de Visa también deja clara la relevancia de los pagos digitales en los comercios. Según este, un tercio de las pequeñas empresas que los aceptan afirman que sus clientes se animaron a pagar con tarjeta en sus comercios en los dos últimos años -es decir, precisamente como consecuencia de la pandemia-.
Y es que, aunque una parte importante del público pueda desconocerlo, la realidad es que los comercios ya pueden tener la oportunidad de desarrollar su propia aplicación wallet o su monedero electrónico. Ecosistemas de pagos revolucionarios como CHANGEiT y su tecnología wallet permiten concentrar infinidad de funcionalidades de pago, envíos de dinero sencillos, seguros y rápidos entre usuarios; aplicación POS; programas de fidelización. CHANGEiT funciona, además, como una herramienta de marketing que está destinada a mejorar el volumen de venta de los negocios y que permite abonar los pagos en los negocios físicos mediante la lectura de códigos QR en cuestión de unos segundos. Es por ello por lo que las empresas tienen posibilidades en su mano para configurar y personalizar su monedero electrónico para que funcione como portal de pagos de su negocio. De esta manera, podrán labrarse un buen futuro y hacerse fuertes dentro de su nicho. Basta con hacer una apuesta por la tecnología adecuada. Y cuanto antes se atrevan a dar el paso, mejor. Porque la digitalización es imparable.