En concreto, los vales ofrecen a los solicitantes la oportunidad de cubrir determinados costes relacionados con la evaluación de sus necesidades de propiedad intelectual a través de los servicios de exploración que prestan los Estados miembro.
Además, el vale puede utilizarse como reembolso de una serie de herramientas de protección de la propiedad intelectual, incluidos los costes de registro de patentes, marcas y diseños y, por primera vez, el fondo también cubrirá el reembolso de las obtenciones vegetales y las patentes europeas.
El fondo de 60 millones de euros para 2023 incluye 5,1 millones de euros de financiación de la Comisión para servicios relacionados con patentes, lo que permitirá a una pyme ahorrarse 1.500 euros por solicitud.
Con estas ayudas la Comisión busca apoyar a las pymes para que gestionen mejor sus carteras de propiedad intelectual, con vistas a ayudarlas a acelerar sus transiciones ecológica y digital, así como a respaldar su recuperación general de crisis recientes como la COVID-19 y el impacto de la invasión rusa de Ucrania.