El impulso que ha vivido el teletrabajo en los últimos años ha supuesto una serie de beneficios tanto para las empresas como, sobre todo, para los empleados; tales como evitar desplazamientos a la oficina o tener mayor flexibilidad horaria.
Las ventajas de esta modalidad de empleo se contrarrestan, sin embargo, con el riesgo a estar permanentemente conectados, fuera de nuestro horario de trabajo. SPC, a través de su división para empresas, SPC for Business, lanza algunos consejos para evitar lo que se viene a denominar “esclavitud digital”:
- Desconexión digital. Tanto en nuestro entorno laboral como en los hábitos de consumo de nuestro tiempo libre, estamos hiperconectados durante todo el día. En ese sentido, establecer límites de tiempo en el uso de tecnologías que se encuentren conectadas a internet resulta beneficioso para nuestra salud, muy especialmente si teletrabajamos. Asimismo, desactivar temporalmente las notificaciones de nuestro teléfono también contribuye a crear desconexión digital.
Prevención de riesgos laborales:.Teletrabajar implica un gran número de horas sentado frente a la pantalla, lo que puede provocar trastornos músculo-esqueléticos. Para evitarlos, se recomienda permanecer sentados solamente durante dos horas seguidas, haciendo pequeñas paradas para estar de pie o caminar, además de realizar estiramientos de espalda, cuello, hombros y muñecas cada 30 minutos. Es recomendable, además, realizar las llamadas telefónicas de pie, pudiendo utilizar para ello auriculares inalámbricos especializados.
- También es esencial, por otro lado, la higiene postural delante del ordenador. Con una posición correcta de espalda y cuello, lo más recta posible, y sentado a una distancia adecuada del monitor, entre 65 y 70 cm, se disminuye el impacto sobre la salud del trabajo sedentario. Para prevenir problemas cervicales, y tener una visión correcta sobre la pantalla, se recomienda colocar el borde superior de la pantalla a la altura de los ojos o ligeramente por debajo del ángulo de visión (unos 30º).
- Separación del hogar-trabajo.Trabajar desde casa puede dificultar la separación entre nuestra vida personal y profesional. No desconectar nunca del trabajo implica mayor estrés y, a largo plazo, incluso una disminución de la productividad.
- Actividad física y mental. El ejercicio físico es vital para la salud, pero también ayuda a los trabajadores a reducir el estrés y aumentar su nivel de satisfacción. La Agencia Europa para la Seguridad y la Salud en el Trabajo recomienda que, en trabajos sedentarios, se realicen rutinas breves con regularidad. También son importantes rutinas básicas diarias como el cuidado personal, la higiene o los horarios de sueño.
- Organización de la jornada laboral. Sea cual sea la modalidad de trabajo, resulta indispensable establecer unas prioridades respecto a lo que se debe realizar a lo largo de la jornada: cuál es la primera tarea que se debe realizar, a qué cliente hay que responder antes, cómo gestionar una videollamada, etcétera.
- También es fundamental contar con equipos de trabajo modernos y bien actualizados, como los equipos profesionales de videoconferencia.