Los buenos datos de paro y afiliación del mes de mayo reflejan el esfuerzo de las pequeñas y medianas empresas de continuar su funcionamiento en un escenario menos rentable y con mayor incertidumbre para la actividad empresarial.
Mayo mantiene la tendencia habitual de este período con un destacado incremento de la creación de empleo de más de 213.600 puestos de trabajo, que eleva la cifra total de afiliación hasta los 20’23 millones y una reducción del paro en casi 100.000 personas, que sitúa la cifra total de parados por debajo de los 3 millones.
No obstante, CEPYME considera que los datos deben ser tomados con prudencia, teniendo en cuenta la debilidad de las empresas especialmente por el impacto de la inflación y las inciertas expectativas de la economía. La Confederación recuerda que la inflación está repercutiendo en las empresas por la doble vía de mayores costes y menor incremento de las ventas en número de bienes, ya que, aunque el volumen de facturación crezca, se debe principalmente al mencionado aumento de los precios.
Desde la Confederación, se advierte de que el buen dato de afiliación contrasta con la débil recuperación del PIB, y, por tanto, supone una grave pérdida de productividad. A pesar de que el número de afiliados supera en un 7% al registrado en el segundo trimestre de 2008, en este mismo periodo, el PIB tan solo es un 3% superior al alcanzado en aquella fecha. Un dato que resume bien el complejo entorno en el que se han movido las empresas españolas desde que estallase la gran crisis financiera hace casi 15 años. Esta situación se ha producido a costa del número de horas trabajadas y, en los últimos tiempos, de la caída de la productividad por trabajador desde comienzos de 2018 y que ronda el -5%.
Por tanto, CEPYME llama a mirar más allá de los actuales datos de mercado laboral y enfocar los esfuerzos en potenciar la productividad y, con ésta, en generar un crecimiento más dinámico.
Las pymes se encuentran muy debilitadas después de dos años de pandemia, que las ha llevado a un mayor endeudamiento. En este escenario, CEPYME ve con preocupación la situación con la que las empresas, especialmente las pymes, afrontan este nuevo período de incertidumbre, acrecentado por la crisis de Ucrania y el previsible impacto en la desaceleración económica de la posible ruptura de relaciones entre la UE y Rusia, tanto en términos energéticos como en las relaciones comerciales. Por ello, la Confederación reitera la necesidad de adoptar las medidas necesarias para impulsar la actividad económica y limitar los efectos de la inflación, que ponga en riesgo la viabilidad de muchas empresas, especialmente las de menor dimensión.