El Estudio también destaca el incremento en el uso de la e-factura por parte de las grandes empresas. En 2021, las grandes empresas emitieron el 19,89% de las facturas electrónicas en España, un 4,11% más respecto del año anterior. En recepción, representaron el 13,96%.
De acuerdo con los datos facilitados en el Estudio, las microempresas continúan avanzando en su proceso de transformación digital. Prueba de ello es que tanto la emisión como la recepción ascendieron al 15,65% y al 31,12%, respectivamente.
Uso de la factura electrónica a nivel nacional
Por otro lado, refleja que el número de facturas procesadas en 2021 ascendió a 257.605.533 documentos, un 27,21% más que en 2020. Del total, 257.605.533 corresponden a transacciones entre empresas (B2B), 24.978.678 a operaciones entre empresas y Administraciones Públicas (B2G), y 13.885.478 a ventas de empresas a particulares (B2C).
Gracias al uso de la factura electrónica, en 2021, las empresas ahorraron más de 2.300.604.787 euros en la gestión de facturas emitidas y recibidas, y el equivalente en horas de trabajo a más de 617 años laborales. La utilización de la e-factura reduce drásticamente los costes, puesto que el coste medio de recepción de una factura es de 7,22€ en papel y de 2,27€ en digital; mientras que, en emisión, el coste es de 4,45€ en papel y 1,64€ en digital.
Eclosión de la transformación digital
2021 ha sido un año significativo para las empresas, ya que con la crisis ocasionada por la COVID-19 se han visto inmersas en una revolución digital. Para poder mantenerse en el mercado, las empresas han acelerado su proceso de digitalización. Debido a esto, la factura electrónica ha cobrado mayor importancia en los últimos meses gracias a las ventajas que ofrece y la gran ayuda que supone implementarla para iniciar la digitalización del negocio.
En diciembre de 2021, el Gobierno de España aprobó el Anteproyecto de Ley Crea y Crece, que tiene por objeto mejorar el clima de negocios, impulsar el emprendimiento y fomentar el aumento del tejido empresarial, así como el despliegue de redes de colaboración y desarrollo. Una de las principales medidas que contempla este Anteproyecto es la obligatoriedad de uso de la factura electrónica en el ámbito B2B. Con esta medida, la e-factura cobra un valor especial, ya que adquiere un papel fundamental en el proceso de crecimiento económico y en el aumento de la productividad.